Volatilidad

La volatilidad es la información estadística que mide la intensidad de las variaciones que se producen cada día en las cotizaciones de los activos financieros. Es decir, el grado de oscilaciones a determinado plazo que registran los precios de las acciones, los bonos, las materias primas o las divisas, entre otros.

Lo primero que hay que dejar claro es que el concepto de volatilidad es una primera aproximación al riesgo de los activos financieros. La volatilidad (se calcula a través de la “desviación típica” estadística) no hace otra cosa que medir cómo la rentabilidad de un activo financiero se ha desviado de su media histórica. Una desviación típica alta significa que las rentabilidades del activo financiero han experimentado fuertes variaciones, mientras que una desviación típica baja indica que esas rentabilidades han sido mucho más estables en el tiempo. Lógicamente, cuánto mayor la desviación típica mayor será la pérdida potencial para el inversor y, por consiguiente, mayor su riesgo. Un inversor tiene más posibilidad de perder dinero en un activo financiero que presenta fuertes altibajos.

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