En España los productos financieros que más comúnmente se adquieren, conforme a los datos suministrados por el Banco de España y la CNMV, son las tarjetas de crédito, los préstamos personales y las cuentas de ahorro (un 16%, 14% y 11% de la población ha adquirido alguno de estos productos en los últimos dos años). Les siguen los productos de seguros (9%) y a la cola se sitúan las acciones y fondos de inversión (6% y 5%) respectivaente, así como los productos de renta fija (1%). Un 3% de individuos ha adquirido planes de pensiones y otro 3% hipotecas, si bien estos son productos que se adquieren con muy poca frecuencia.
Un dato destacado es que el porcentaje de individuos que adquieren productos financieros aumenta con el nivel educativo y, sobre todo, con la renta del hogar.
Las diferencias por renta son especialmente acusadas para el caso de acciones y fondos de inversión. Un 2% de los individuos con renta del hogar inferior a 14.500 euros ha adquirido acciones y un 1% fondos de inversión, en contraste con los porcentajes encontrados entre los individuos con renta superior a 44.500 euros (20% y 13%, respectivamente).

A pesar de que el porcentaje de individuos que contratan fondos de inversión es relativamente bajo si lo comparamos con nuestros vecinos europeos la industria mueve en España un volumen de 533.000 millones de euros según datos del último informe de perspectivas de Inverco.
Los fondos de inversión son el producto por excelencia utilizado para la gestión de patrimonios tanto por su alcance de inversión, pudiendo llegar a través de gestores especializados a los mercados más remotos o sofisticados, en los que de otra forma sería imposible o muy complicado y costoso invertir, así como por la posibilidad que ofrecen de replicar cualquiera de los índices que existen en los mercados financieros mundiales. Sin olvidarnos de su ventajosa fiscalidad.
Un ejemplo del alcance de inversión que permiten los fondos
Son muchos los ejemplos que se podrían poner; debido a que hay sectores y mercados en los que se requiere un alto grado de especialización o incluso en los que las barreras de entrada son altas para los inversores particulares. Sin ir más lejos podemos citar como ejemplo la inversión en acciones de compañías chinas clase A- acciones que cotizan en la bolsa de Península, sobre todo en Shanghai pero también en Shenzhen que son los dos principales centros financieros de China y tienen una capitalización de alrededor de 8,5 billones de dólares.- donde solo determinados gestoras de fondos de inversión extranjeras han obtenido la consideración de inversor cualificado y pueden invertir.
Ahora bien, a la hora de contratar un fondo hay que tener en cuenta muchas variables, tanto cualitativas como cuantitativas, pero si hay una a la que hay que prestar especial atención es al cobro de comisiones implícitas del producto. Desde la entrada en vigor de MiFID II, las gestoras están obligadas a detallar las comisiones que cobran a los partícipes de sus fondos de inversión.
Cada fondo de inversión tiene diferente clases dentro del mismo fondo que se diferencian por una letra al final del fondo, cada gestora las denomina según considera, y dichas letras hacen referencia a la estructura de comisiones del fondo en cuestión.
Tipos de clases de un fondo de inversión
En el siguiente listado figuran los tipos de clases de un fondo presentados de mayor a menor comisión.
- Minorista
- Banca privada
- Institucional
- Clase limpia
¿Qué son las clases limpias?
Las clases limpias son clases de fondos que se caracterizan por no contar con una comisión de retrocesión, es decir, la gestora no paga comisiones a aquellos que distribuyen sus fondos. Y por tanto, dichas clases de fondos son aquellas con las comisiones más bajas para el cliente final.
La comercialización de fondos con retrocesiones implica generalmente una falta de transparencia ya que la gran mayoría de inversores desconocen su existencia, creyendo que el asesoramiento que les ofrece su entidad financiera es gratuito-nada más lejos de la realidad- y por otra parte puede provocar que el asesor bancario o no independiente solo recomiende aquellos fondos de inversión de los cuales pueda percibir mayores comisiones viciando por completo lo que debiera ser un asesoramiento de calidad e independiente.
Según datos de la CNMV, el 62% de lo que un inversor paga por un fondo de inversión en España no va a parar al gestor de la cartera, sino al vendedor del fondo. Esto significa que el inversor que acceda a la clase limpia de un fondo podrá obtener un ahorro en costes por comisiones de un 1.5% de media, lo cual redundara de forma muy significativa en la rentabilidad que genere el fondo de inversión.
Una comparativa real

Nota: todos los porcentajes están expresados en términos anuales
Al analizar el histórico de rentabilidad de un fondo podemos comprobar cómo la clase más barata o clase limpia de ese fondo siempre lo hace mucho mejor que cualquiera otra clase de participación de ese fondo.
Si elegimos por ejemplo el fondo Pictet Digital nos encontramos con que las rentabilidades acumuladas a 5 años en la clase con comisiones para el inversor minorista se situa en 62,12%, mientras que si seleccionamos la clase limpia la rentabilidad alcanza el 70,66%. Un diferencial de 8,54% es lo suficientemente importante como para que nos replanteemos en qué clase de participación de fondo estamos invirtiendo nuestro dinero.

Fuente: Palenzuela Inversiones Financieras EAF
¿Cómo podemos acceder a esas clases limpias?
Se podría pensar que siendo clientes de banca privada, es decir con un patrimonio mínimo a gestionar de unos 500.000 euros nos darían acceso, pues nada más lejos de la realidad, ya que las gestoras de fondos tienen preparada su clase específica para la banca privada y no es aquella que tiene una comisión más baja, ya que a esa clase se le suma un porcentaje que será retrocedido a la entidad por la comercialización del fondo de inversión. Lo cual dice mucho también de la falta de independencia de la banca privada en general.
Le podrán también ofrecer la gestión discrecional de carteras a cambio de un pago de una comisión adicional por la gestión, donde las participaciones de los fondos utilizados se corresponden con clases limpias, pero tenga usted en cuenta que en este caso su patrimonio se gestionará de forma automatizada exactamente igual que el de otros miles de clientes a los que el banco habrá englobado bajo un mismo epígrafe de riesgo.
De esa forma, la entidad bancaria conseguirá reducir los recursos dedicados al cliente obteniendo pingues beneficios por un servicio que en nuestra opinión se aleja mucho de lo que se corresponde con un asesoramiento y gestión personalizada de su patrimonio en función de sus necesidades y peculiaridades específicas.
Como se podrán imaginar si no se dispone de un elevado patrimonio el banco le ofrecerá la clase más cara (minorista) ) de los fondos de inversión y si usted pide que le apliquen una clase más barata le solicitarán un elevado mínimo de inversión negándole de facto el acceso a las clases limpias.
Tampoco las plataformas que han surgido en internet ni los robo advisors (asesores online) podrán darle acceso a todas las clases limpias ya que una gran mayoría de gestoras han fijado inversiones mínimas de cientos de miles o millones de euros para clases limpias de determinados fondos de inversión y por tanto no podrán ser comercializadas por esos canales.
La única forma de acceder a dichas clases limpias será contratando los servicios de una Empresa de Asesoramiento Financiero (EAF) registrada en la CNMV como independiente, y quiero poner especial énfasis en la palabra independiente ya que se podrá usted encontrar con EAFs que no se hayan declarado independientes y por tanto tampoco le darán acceso a dichas clases de fondos.
Los asesores financieros independientes estamos obligados a ofrecer clases limpias y por tanto no recibimos ninguna contraprestación por parte de las gestoras de fondos de inversión por recomendar sus fondos. Esto es lo que realmente nos convierte en independientes, permitiéndonos ofrecer un servicio de asesoramiento que este únicamente alineado con los intereses de nuestros clientes.
Debido al auge y protagonismo de las clases limpias de fondos de inversión a las cuales dan acceso los asesores independientes para gestionar patrimonios, las grandes entidades de banca privada están creando a la mayor celeridad nuevos departamentos donde poder ofrecer el servicio de asesoramiento independiente con la única intención de retener clientes. Entidades como BBVA Banca Privada o Caixa Banca Privada solicitan un mínimo de cinco millones de euros de patrimonio financiero para poder prestar el servicio, debido a que los recursos y tiempo que hay que dedicar a clientes que vayan a recibir un asesoramiento independiente son muy significativos teniendo en cuenta las bajas comisiones que aportaran a la cuenta de resultados de la entidad financiera.
En el caso de Palenzuela Inversiones Financieras EAF, nuestras tarifas son transparentes y sin costes ocultos, solo cobramos unos honorarios en concepto de asesoramiento financiero y gestión patrimonial, los cuales incluyen desde la implementación de la estrategia de inversión, el diseño de las carteras, su monitorización y seguimiento, la optimización fiscal, así como el reporting personal continuado a nuestros clientes, de tal forma que se puedan tomar decisiones efectivas sobre el patrimonio al objeto de preservar el capital y batir a los mercados financieros.
Podemos afirmar que, incluso sumando nuestras tarifas, las comisiones finales pagadas por nuestros clientes son inferiores a las pagadas por los clientes de las entidades bancarias.
Asesor Financiero Independiente